Última noticia: Ataque total contra la fe Bahai en todo Irán

En la mañana del domingo 22 de noviembre, en operaciones simultáneas en varias ciudades de Irán, agentes de seguridad saquearon las casas de decenas de practicantes de la religión Baha’i. Sus efectos personales, teléfonos móviles, computadoras, libros religiosos y fotografías fueron confiscados y, en varios casos, los agentes también se llevaron todo el dinero en efectivo que encontraron, junto con las tarjetas de identificación nacionales.

Aún se desconoce el motivo de esta ola de redadas. Según dos Baha’i, cuyas casas fueron registradas, la orden sólo especificaba que era para “registrar la casa y el lugar de trabajo, y que incautarían los equipos”. Hasta el momento, no ha habido informes de arrestos. 

Al momento de redactar este informe, se habían detectado redadas en las casas de los Baha’i en Teherán, Karaj, Isfahan y sus suburbios, Mashhad y Kerman. Los nombres de los Baha’i cuyas casas se sabe que fueron allanadas son los siguientes: 

- Ms. Hekmat-Shoar

- Arshi Moghadam

- Ataollah Ashrafi

- Homa Etemadi

- Niki Khanjani

- Riaz Sobhani

- Shahrokh Taef

- Afif Naeimi

- Nasser Nabili (Kerman)

- Cyrus Misaghieh (Karaj)

- Elham Amiri (Isfahan)

- Shahram Safajou

- Anis Safajou

- Bahador Motearefi (Baharestan, Isfahan)

- Shafizadeh (Shahin Shahr, Isfahan)

- Ehsan Makkari (Isfahan)

- Peymaneh Namdar (Mashhad)

Actualizaremos esta lista si otros nombres son reportados. 

Algunos de estos Baha’i han sido encarcelados en el pasado, incluido Afif Naeimi, miembro de la antigua organización de liderazgo de los Baha’i en Irán, liberado en 2018 después de cumplir una condena de 10 años, y Riaz Sobhanni junto a Shahrok Taef, quienes pasaron cuatro años en prisión en Rajaei Shahr. 

Dada la crisis del coronavirus en Irán, y los nuevos y estrictos cierres en todo el país, aún no está claro por qué agentes de seguridad vestidos de civil eligieron este particular momento para ingresar a los hogares de estas personas. 

“En un momento en el que se supone que las personas deben trabajar todas juntas”, dijo un Baha’i a IranWire, “observar el distanciamiento social y evitar el tráfico innecesario, personas desconocidas, que podrían ser portadoras de la enfermedad, llegaron a los hogares Bahai, tocando todas las pertenencias, con el pretexto de una inspección. ¿No es este comportamiento contrario a las pautas de salud pública?

El pasado miércoles 18 de noviembre, sólo unos días antes de estas redadas, un subcomité de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución condenando las violaciones a los Derechos Humanos en Irán y pidiendo que ese país respete los derechos de todos sus ciudadanos, incluidos los miembros de la fe Baha’i. 

La resolución pide a Irán que “elimine, tanto en la ley como en la práctica... todas las formas de discriminación basadas en el pensamiento, la conciencia, la religión o las creencias, incluidas las restricciones económicas ... (y) la negación y las restricciones al acceso a la educación, incluso para miembros de la fe Baha’i”. También insta a poner fin a “otras violaciones de derechos humanos contra personas pertenecientes a minorías religiosas reconocidas y no reconocidas”. 

Después de que se aprobó la resolución, Diane Ala’i, representante internacional de la comunidad Baha’i ante las Naciones Unidas en Ginebra, tuiteó que, “durante la adopción de la resolución sobre la situación de los Derechos Humanos en Irán (en la ONU), el representante de Irán indicó que los iraníes gozan de derechos igualitarios para todos. Se nota que no ha sido informado de la situación de los Baha’i”.