La punta del iceberg: el narcoterrorismo de Hezbollah en América Latina al descubierto

En enero de este año, las agencias de seguridad de Estados Unidos, Brasil y Paraguay desmantelaron uno de los mayores centros de tráfico de cocaína jamás detectados en América Latina, en Ciudad del Este, Paraguay. Según las autoridades estadounidenses, esta red criminal fue encabezada por el ciudadano libanés Nasser Abbas Bahmad, quien tiene vínculos de larga data con Hezbollah y desde entonces permanece fugitivo.

El Área de la Triple Frontera de Argentina, Paraguay y Brasil es el epicentro del tráfico mundial de cocaína. Recientemente, sin embargo, también se ha convertido en el epicentro del "narcoterrorismo" en la región, ¿qué queremos decir con esto y cómo funciona en realidad esta red de narcotraficantes y terroristas?.

El corredor de la droga al descubierto y todo lo que está en juego dentro de él

El Área de la Triple Frontera es un terreno fértil para los traficantes de drogas. Al norte se encuentran las regiones que abastecen de cocaína de la más alta calidad a las bandas criminales, y al sur y al este, los puertos más accesibles desde donde se puede transportar a mercados rentables.

Los cargamentos de droga utilizados por la red de Bahmad se transportaban desde la zona central de Colombia y Perú a "cocinas" ubicadas en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, para su purificación. Luego, los envíos cruzaban la frontera prácticamente sin obstáculos para llegar a Ciudad del Este en Paraguay. Desde allí, una parte se trasladaba desde Ciudad del Este a través del Puente de la Amistad hasta Foz do Iguaçu en Brasil, con destino final a São Paulo.

La otra parte, en tanto, cruzaba el Puente Tancredo Neves para llegar a la ciudad fronteriza argentina de Puerto Iguazú. Luego, las drogas se empacaban en gigantescos barcos que las llevaban por el famoso río Paraná, ya sea a la ciudad de Rosario, Santa Fe o directamente a Buenos Aires. En el Puerto de Buenos Aires, los barcos llevarían la carga de cocaína, generalmente disfrazada de soja o carbón vegetal, a los puertos europeos.

Al momento de ser cargado en el barco, un kilogramo de cocaína vale alrededor de US $ 8.000. Cuando llega a los puertos europeos, vale diez veces más. En las calles de Berlín o Londres, el margen de beneficio aumenta aún más.

Este corredor de la droga, desde el norte hasta el puerto de Buenos Aires, fue descubierto por los investigadores en enero de 2021. Esto provocó la incautación de 12 toneladas de cocaína que estaban listas para ser enviadas a varios puertos del mundo. Sin embargo, la red de narcotráfico de Nasser Abbas Bahmad se instaló por primera vez en el área de la Triple Frontera en 2014. Día a día, y año tras año, mientras las drogas inundaban las calles de las ciudades latinoamericanas y las principales capitales europeas, Hezbollah ganaba millones de dólares.

Los vínculos de Hezbollah con el narcotráfico en América Latina

"Hezbollah siempre ha estado relacionado con el narcotráfico", dice el periodista argentino Gustavo Sierra, quien se mudó al área de la Tri-Frontera en 2019 para investigar a Hezbollah y el narcotráfico en una de las zonas más criminalizadas de América Latina.

Sierra continúa: "Hezbollah tiene su bastión, el valle de Bekaa, en el Líbano: una de las zonas productoras de opio y hachís más grandes del mundo. Es un negocio muy lucrativo que aprovecha las antiguas rutas de contrabando a Europa para hacer una buena ganancia”.

“En 2016, la Administración de Control de Drogas (DEA) identificó una estructura jerárquica dentro de Hezbollah a cargo de las operaciones ilícitas, que se remonta al menos a 2007. Se llama "Oficina de Asuntos Empresariales de la Organización de Seguridad Externa" y fue fundada por el entonces líder de Hezbollah, Imad Mughniyah. A este negocio de producción de opio y hachís, Hezbollah agregó el tráfico de cocaína, gracias a las rutas en América Latina y los carteles de Colombia, México y Venezuela”.

En 2009, Michael Braun, el entonces jefe de Operaciones Especiales de la DEA, testificó ante el Congreso de los Estados Unidos que los miembros de Hezbollah estaban "codeándose con los cárteles de la droga latinoamericanos y mexicanos". Braun describió esta alianza de yihadistas y narcotraficantes como "organizaciones terroristas híbridas".

En un artículo de 2012 para The Washington Institute for Near East Policy, Braun continuó aclarando: "Hezbollah ingresó al comercio mundial de narcóticos hace aproximadamente siete años al adquirir cantidades relativamente pequeñas de cocaína en cantidades de 15 kg a 20 kg". El Proyecto Cassandra de la DEA ha estimado desde entonces que Hezbollah gana cerca de 2 mil millones de dólares anuales a través del tráfico ilegal de drogas en el Área de la Triple Frontera.

¿Quién es Nasser Abbas Bahmad?

Las autoridades estadounidenses han descrito a Nasser Abbas Basmad como "la figura clave en el blanqueo de capitales, el tráfico y la financiación dentro de Hezbollah". Bahmad, ahora prófugo y que se cree que se esconde en el Líbano, es considerado un destacado financista del grupo militante chií en América Latina, con la misión de recaudar fondos para la organización en el extranjero.

Por separado, Basmad es también un cuadro ideológico jomeinista. Tiene una productora cinematográfica en el Líbano y produjo películas como El Emir (El príncipe), que se proyectó en el Festival de Cine de la Resistencia Islámica celebrado en Teherán en 2014. La inteligencia brasileña también ha publicado fotografías de él junto con el expresidente iraní Mahmoud Ahmadinejad.

En enero de este año, el canal de noticias Al-Arabiya, con sede en Dubai, acusó públicamente a una mujer libanesa, Hanan Hamdan, de ser coautor de la operación de drogas junto con Bahmad. La pareja, dijo, eran socios en tres compañías separadas registradas en Australia: GC Garden Charcoal, oficialmente un proveedor de carbón para barbacoa, Garden Shi Sha y Knight, para tabaco shisha y cigarrillos, respectivamente. Hamdan también estableció una empresa con sede en Irak Global Trading Group (GTG) PTY Ltd, que se utilizó para crear dos subsidiarias más, CG Charcoal Garden y Master Nanoking Argento.

Investigaciones posteriores revelaron que GTG era una empresa fantasma de Hezbollah que se utilizaba para el tráfico de drogas a varios países, con la cocaína disfrazada de carbón shisha. La propia documentación de la empresa muestra que los propietarios de Global Trading Group en Paraguay eran Nasser Bahmad y Ali Fawaz, un hombre de nacionalidad paraguaya que también vive en el Área de la Triple Frontera.

Otro de los colaboradores cercanos de Nasser Bahmad en la zona era un ciudadano libanés llamado Adham Tabaja. El gobierno de Estados Unidos lo sancionó en 2015 por lavado de dinero y tráfico de drogas para Hezbollah. Tabaja estaba registrado como accionista de Al-Manar Holding Group, el grupo a cargo del canal de televisión oficial de Hezbollah en Beirut, y socio de Al-Walaya TV, que difunde propaganda pro-Hezbollah en el Líbano.

El desmantelamiento de la operación fue solo el comienzo

La red de Nasser Bahmad también estaba lejos de ser la única de su tipo que opera en nombre de Hezbollah en América del Sur. Según la policía paraguaya, las bandas de narcotraficantes en la región de la Triple Frontera "están todas vinculadas y relacionadas de una forma u otra con Hezbollah".

Varios otros socios se han ubicado en Brasil, Paraguay y Argentina. Entre ellos se encuentran los carteles brasileños Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho (CV), que compiten entre sí por el control de las drogas en Brasil y ambos mantienen vínculos estratégicos con Hezbollah para garantizar la exportación de su cocaína a Europa. El cartel mexicano Los Zetas, El Envigado en Colombia y el cartel venezolano Los Soles también han sido acusados de alinearse estratégicamente con Hezbollah para vender más drogas.

No todo son drogas tampoco. Hezbollah hace uso de su presencia en el Área de la Triple Frontera para sostener todo tipo de negocios ilícitos. Como ha dicho en el pasado el profesor Luciano Stremel Barros, experto del centro de estudios del IDESF en Foz: "Hezbollah utiliza el crimen organizado para hacer dinero para sus causas. Hay un acercamiento entre los contrabandistas de cigarrillos de Paraguay con representantes de este grupo terrorista utilizando la misma logística de dinero y como fuente de financiamiento”.

Mientras tanto, quizás la mejor definición del daño que Hezbollah está causando en su país de origen como consecuencia fue expresada recientemente en un artículo de la reconocida periodista libanesa Baria Alamuddin, a través de la agencia de noticias Arabia Saudita. “Hezbollah continuará bloqueando la formación de un gobierno en el Líbano hasta que los ministerios de Relaciones Exteriores, Economía, Salud y Transporte estén bajo su control. El control de estos ministerios aumenta su capacidad para continuar con estas actividades delictivas que enriquecen a la organización y sus líderes, mientras empobrecen a la gente”.

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