Un ciudadano bahá'í que vive en Bukan, en el noroeste de Irán, ha estado detenido durante más de tres semanas sin ninguna explicación oficial ni presentación de cargos.
Según la agencia de noticias de activistas de derechos humanos HRANA, Agah Sadeghi fue arrestado por las fuerzas de seguridad en Bukan hace tres semanas.
A pesar de los repetidos intentos de preguntar sobre su paradero y su condición, la familia no recibió información de las autoridades.
Tras el arresto, agentes de seguridad también allanaron la casa de Sadeghi, realizaron un registro y confiscaron sus pertenencias personales.
La fe bahá'í no es reconocida por el gobierno iraní y sus seguidores han enfrentado una discriminación sistemática durante décadas.
Durante más de cuatro décadas, los bahá'ís han sido perseguidos sistemáticamente en Irán debido a su fe y a menudo se les acusa de ser espías o de oponerse al gobierno iraní.
La Comunidad Internacional Bahá'í afirma que nunca se ha aportado ninguna prueba que respalde estas acusaciones.
El gobierno iraní ha intensificado su represión contra los miembros de la fe bahá'í, encarcelando a decenas de ellos por cargos espurios durante el año pasado, negándoles el acceso a la educación superior y a los medios de vida, y confiscando o destruyendo sus propiedades personales.
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