Máximo clérigo sunita de Irán pide acción contra envenenamiento de estudiantes

El clérigo sunita más prominente de Irán ha instado a las autoridades a actuar contra una ola de envenenamientos en las escuelas de niñas, sugiriendo que los incidentes podrían ser una represalia por los estudiantes que participan en las protestas nacionales en curso.

Molavi Abdolhamid, el líder sunita de la oración del viernes de la ciudad suroriental de Zahedan, hizo los comentarios en su sermón del viernes el 3 de marzo, antes de las protestas semanales que exigen reformas económicas, sociales y políticas fundamentales.

Los activistas dijeron que había una gran presencia de las fuerzas de seguridad en la inquieta ciudad mientras cientos de manifestantes antigubernamentales salían a las calles coreando consignas como "Mataré a quien haya matado a mi hermano".

El monitor de Internet NetBlocks informó una "interrupción significativa" en la conectividad a Internet, diciendo que "sigue un patrón de apagones de red dirigidos a las continuas protestas del viernes".

Los residentes de Zahedan, la capital de Sistán y Baluchistán, han estado realizando manifestaciones de protesta todos los viernes desde el 30 de septiembre, cuando las fuerzas de seguridad mataron a casi 100 personas. Es el incidente más mortífero hasta el momento en las manifestaciones a nivel nacional provocadas por la muerte en septiembre de una mujer kurda de 22 años, Mahsa Amini, bajo la custodia de la policía moral de Teherán.

En medio de protestas incesantes, cientos de estudiantes, en su mayoría niñas, han sido tratadas por síntomas de envenenamiento en todo Irán durante los últimos tres meses, lo que generó especulaciones sobre un complot para forzar el cierre de las escuelas de niñas.

Molavi, quien ha sido una voz disidente clave dentro del país desde el estallido del movimiento de protesta liderado por mujeres, dijo en su sermón: "Muchos creen que estos envenenamientos son una continuación de la represión de las protestas, que estas niñas protestaban en las escuelas y que un grupo ahora los está atacando”.

“Cualquiera que no tome medidas contra los envenenamientos no es digno del país”.

La semana pasada, denunció lo que llamó ataques "inhumanos y antiislámicos" contra la educación de las mujeres y una "venganza por su reciente levantamiento".

Las fuerzas de seguridad iraníes han matado a más de 520 personas en todo el país y han detenido ilegalmente a más de 19.000 desde el estallido de las protestas, dicen los activistas.

Tras juicios parciales, el poder judicial ha dictado sentencias severas, incluida la pena de muerte, a los manifestantes. Cuatro manifestantes han sido ejecutados hasta ahora en medio de la condena internacional.

Las manifestaciones y la represión de la disidencia han sido particularmente intensas en las áreas kurdas occidentales del país y en Sistán y Baluchistán, hogar de la minoría sunita baluch de Irán de hasta 2 millones de personas.