En un mensaje escrito desde la prisión de Evin en Teherán, la destacada activista de derechos humanos Narges Mohammadi dice que en los últimos meses ha sido testigo de un fuerte aumento en el número de mujeres que ingresan al centro de detención con signos visibles de abuso físico.
El texto, publicado en la página de Instagram de Mohammadi el 17 de agosto, dice que la violencia contra las mujeres presas es "sistemática" y tiene como objetivo infundirles terror.
La activista citó el caso de una mujer de 70 años que fue golpeada tan brutalmente la noche de su arresto que tuvo los ojos morados y moretones en el cuerpo durante 25 días.
Otra mujer sufrió lesiones en las costillas después de ser agredida por agentes masculinos, y una tercera tenía una pierna rota.
Mohammadi pidió a las organizaciones internacionales de derechos humanos, grupos de mujeres y feministas, periodistas y escritores que tomen medidas para prevenir más violencia contra las mujeres en Irán.
Hizo un llamado público a Javaid Rehman, el relator especial de la ONU sobre derechos humanos en Irán, para que investigue los incidentes denunciados de agresión sexual contra mujeres detenidas.
La activista también advirtió a la República Islámica que una escalada de violencia y represión "no disminuirá la determinación resuelta del pueblo de alejarse de un sistema religioso autoritario".
Mohammadi ha sido blanco del gobierno iraní durante décadas por sus escritos y su activismo. Fue arrestada por última vez en 2022 y posteriormente sentenciada a 10 años y 9 meses de prisión por múltiples cargos fabricados.
Mientras cumplía su condena en la prisión de Evin, Mohammadi utilizó constantemente su voz para defender a sus compañeros presos políticos y destacar las terribles condiciones dentro de las prisiones.
En retribución por eso, a principios de este mes se le impuso una sentencia adicional de un año de prisión.
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