Periodista iraní apuñalado en Londres

Un periodista iraní de un canal de noticias en idioma farsi con sede en Londres fue atacado afuera de su casa el viernes, informó la cadena.

Pouria Zeraati, presentador de televisión del programa "Last Word" del canal Iran International, fue agredido por un grupo de individuos no identificados cuando salía de su casa en Londres.

Zeraati sufrió heridas de cuchillo en varias partes del cuerpo.

Actualmente se encuentra en condición estable pero permanece hospitalizado, informó la cadena.

La Policía Metropolitana de Londres ha iniciado una investigación sobre el ataque.

Si bien el motivo aún no está claro, el ataque reportado se produce apenas unos meses después de la revelación de un complot de la República Islámica para asesinar a otros dos periodistas de Iran International.

تماشا در یوتیوب

En noviembre de 2022, la policía de Londres protegió las oficinas de Iran International después de haber recibido información de inteligencia sobre amenazas reales contra dos de los periodistas del canal en Londres.

A principios de 2023, la cadena se vio obligada a cesar temporalmente sus operaciones en Londres y trasladar sus estudios de transmisión a Washington.

Las operaciones se reanudaron en una nueva ubicación en Londres en septiembre de ese año.

El ministro de Inteligencia iraní, Ismail Khatib, dijo en una entrevista con el sitio web del líder supremo Ali Jamenei a finales de 2022 que quienes trabajen con Iran International TV serían “perseguidos” por su ministerio.

"A partir de ahora, cualquier tipo de conexión con esta organización terrorista será considerada equivalente a entrar en el campo del terrorismo y una amenaza a la seguridad nacional", afirmó.

Volant Media, la emisora de Iran International, dijo en un comunicado en ese momento que dos periodistas británico-iraníes que trabajaban en Gran Bretaña habían recibido "amenazas de muerte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRCG)".

Describió las amenazas como una "escalada peligrosa" de los intentos de la República Islámica de silenciar a los medios ante las protestas a nivel nacional.