Comandante amenaza con asesinar a Trump y Pompeo

El general de brigada Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), ha dicho que su fuerza quiere “vengarse” del asesinato del general Ghasem Soleimani, excomandante de la Fuerza expedicionaria Quds, quien fue asesinado por un dron estadounidense el 3 de enero de 2020, en las afueras del Aeropuerto Internacional de Bagdad, al matar al expresidente de los EE. UU. Donald Trump, al exsecretario de Estado Mike Pompeo, al general Frank McKenzie, excomandante del Comando Central de los EE. UU. y a otras personas involucradas en la muerte de Soleimani.

La Guardia Revolucionaria disparó misiles contra una base aérea estadounidense en Irak, Ayn al-Asad, después del ataque con misiles que mató a Soleimani. Hablando en la televisión estatal, el general Hajizadeh afirmó que, al atacar la base aérea, el IRGC no buscaba matar a los soldados estadounidenses, sino que quería asestar un golpe al “prestigio” del ejército estadounidense.

Pero parece que el ataque con misiles no fue suficiente, y el comandante de la Fuerza Aeroespacial del IRGC ahora ha dicho que la Guardia ha construido misiles hipersónicos para los que no hay defensa, y que estos misiles pueden apuntar a barcos de la Marina de los EE. UU. a 2.000 km de distancia. Pero “por respeto a los europeos”, agregó el comandante, el IRGC no aumentaría el misil más allá de este límite.

“Esperamos que los europeos honren esta señal de respeto”, dijo con sarcasmo, en sus comentarios de la televisión estatal, quizás con la esperanza de disuadir a la Unión Europea (UE) de incluir a la Guardia Revolucionaria en una lista de organizaciones terroristas. La UE ha estado bajo una presión pública considerable en los últimos meses para hacerlo, desde que las protestas nacionales de Irán y la consiguiente represión comenzaron el año pasado con la muerte de Mahsa Amini. El IRGC ya está en la lista estadounidense de organizaciones terroristas. El asesinato del general Soleimani ocurrió menos de un año después de que el Departamento de Estado de EE. UU declarara a la Guardia Revolucionaria como una organización terrorista.

El derecho internacional técnicamente prohibía que Irán tomara medidas recíprocas contra Estados Unidos por el asesinato de Soleimani, porque cuando dos países no están en un estado de conflicto armado, ninguna respuesta puede ser en forma de acción militar. El marco legal internacional también prohíbe que los estados se “venguen” matando a civiles en respuesta a una disputa o agravio.

Pero parece que la República Islámica evitó atacar a los soldados estadounidenses en la base aérea de Ayn al-Asad no por respeto a las leyes internacionales, sino porque sabía que, si mataba a soldados estadounidenses, la respuesta estadounidense sería dura y grave.

Sin embargo, el general Hajizadeh ha dicho que el IRGC estaba preparado para “lanzar 400 misiles como la primera etapa de las operaciones” contra objetivos estadounidenses, si Estados Unidos hubiera respondido al ataque de represalia iraní en la base aérea de Ayn al-Asad. Agregó que las bases estadounidenses en países cercanos a Irán, incluidos Kuwait y Jordania, habrían sido atacadas.

Horas después del ataque del IRGC a la base aérea de Ayn al-Asad, dos misiles disparados por la Fuerza Aeroespacial del IRGC derribaron el vuelo 752 de Ukraine International Airlines, matando a los 176 tripulantes y pasajeros, la mayoría de los cuales eran ciudadanos iraníes. Durante tres días, el gobierno iraní encubrió los hechos relacionados con esta tragedia, pero finalmente aceptó la responsabilidad atribuyéndola a un “error humano involuntario”.

Tras su ataque a Ayn al-Asad, ¿por qué Irán no cerró su espacio aéreo a los vuelos civiles, si esperaba una respuesta de Estados Unidos? El hecho de que el general Hajizadeh haya dicho que Irán tenía 400 misiles listos para atacar objetivos estadounidenses, en caso de una respuesta estadounidense, deja pocas dudas de que negarse a cerrar el espacio aéreo iraní a los vuelos civiles fue intencional y tenía la intención de crear un escudo humano contra una acción militar estadounidense de represalia.

Declaraciones realizadas tres años después de la tragedia del avión de pasajeros ucraniano, el propio general Hajizadeh ha proporcionado una razón explícita para no cerrar el espacio aéreo iraní.

“Si los estadounidenses tuvieran algún honor, deberían haber hecho algo y estábamos realmente preparados para tomar más medidas… Habíamos anticipado que lanzaríamos ataques con misiles contra todas las bases estadounidenses en Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Jordania”, dijo Hajizadeh. Y ha señalado puntos similares varias veces en los últimos tres años: que Irán estaba preparado para una respuesta. Y, sin embargo, a pesar de esta disposición, la República Islámica violó el derecho internacional y sus compromisos en virtud de las convenciones de aviación internacional y no cerró su espacio aéreo a vuelos civiles.

La última declaración del general puede usarse como evidencia para reforzar la afirmación de los gobiernos de Ucrania y Canadá de que el derribo del vuelo 752 fue un “acto intencional”, no un error humano.

Además, su promesa de “vengar” el asesinato del general Soleimani, matando a funcionarios de la anterior administración de los EE. UU., puede verse bajo el derecho internacional como un complot terrorista, que pone fin a cualquier posibilidad de que la Guardia Revolucionaria sea eliminada de la lista de organizaciones terroristas de los EE. UU. .

Se espera que el caso del vuelo 752 de Ukraine International Airlines se presente ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, dentro de tres meses, y el general Hajizadeh ahora ha proporcionado a los demandantes valiosas pruebas adicionales.