El clérigo negacionista del Holocausto que apoya a Hezbollah en Argentina

Su nombre es Mohsen Ali, aunque su documento de identidad no dice eso. El clérigo, cuyo nombre real es Gabriel Leandro Alí, nació en Argentina, donde actualmente vive y trabaja en la mezquita del barrio Flores de Capital Federal, y como director de la Casa de Difusión del Islam en el país.

Hasta ahora, nada más allá de una vida normal. Pero Mohsen Ali también es famoso en Argentina por su reconocido estatus de antisemita y facilitador de la propaganda pro-Hezbollah en este país latinoamericano.

Desde la comodidad de su oficina en la Mezquita del barrio de Flores, al ser consultado por un periodista del diario La Capital, Ali dijo que se define a sí mismo como un hombre de paz. "Según tengo entendido", dijo, "el Islam es estar en paz con Dios, y cuando uno está en paz con Dios, en general, también está en paz con el medio ambiente en el que vive, con su prójimo y, lo más importante, consigo mismo".

Pero la historia cuenta un relato un tanto diferente. En 2015, la figura de Mohsen Ali apareció en una denuncia del entonces fiscal Alberto Nisman como uno de los facilitadores clave de las comunicaciones entre los grupos fundamentalistas iraníes y sus representantes en Buenos Aires.

En esta estructura, Nisman vinculó a Ali con el ex agregado cultural de Irán en Argentina, Mohsen Rabbani, quien está acusado de ser coautor del atentado de 1994 contra el edificio de la AMIA. El incidente dejó 85 muertos y cientos de heridos y es considerado el peor ataque terrorista registrado contra judíos en América Latina. Rabbani, a su vez, fue uno de los cinco iraníes que el ex gobierno de Cristina Kirchner intentó proteger a través del famoso pacto con Irán. Alberto Nisman estaba listo para denunciar esto, pero fue encontrado muerto en enero de 2015 en su departamento de Buenos Aires.

Mohsen Ali también es conocido en Argentina por sus declaraciones públicas en apoyo a Hezbollah. En 2006, durante el conflicto armado entre Israel y Hezbollah, Ali participó incansablemente en programas de televisión defendiendo las posiciones del grupo terrorista libanés. Lideró marchas contra Israel, ondeando pancartas con la bandera de Hezbollah, muchas de las cuales culminaron en enfrentamientos, disturbios y bombas molotov lanzadas por miembros de la Organización izquierdista Quebracho de Fernando Esteche.

Ali también sugirió infamemente al ex juez del caso AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, que el ataque a la AMIA "se investigue como autosabotaje", es decir, sugirió que la comunidad judía lo había perpetrado como un autoatentado. En la misma línea, en más de una ocasión, Ali ha negado el Holocausto judío en público.

Fabián Neiman, miembro del Consejo Federal de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), ha confirmado que Mohsen Alí también mantiene todavía una relación muy cercana con la expresidenta de Argentina, Cristina Kirchner (ahora vicepresidenta del país).

“Desde hace más de una década”, afirma Neiman, “Hezbollah, que atacó a la AMIA, ha sido invitado por Cristina [Kirchner] a eventos políticos, a través de la persona de Mohsen Alí, quien también tiene una oficina permanente en el Instituto Patria [una organización creada por Kirchner] ... Hezbollah ahora también tiene una oficina permanente en el Instituto Patria”.

IranWire pudo confirmar que Mohsen Alí es miembro fundador del colectivo de comunidades religiosas e identidades culturales del Instituto Patria, que fue creado en 2016 por Kirchner y funciona como el centro de sus actividades político-partidistas, y también ayuda a adoctrinar a los futuros miembros militantes de su partido político. Se entiende que Mohsen Ali ha proporcionado programas de formación allí.

Preguntado sobre sus vínculos con el gobierno argentino, Mohsen Ali simplemente ha dicho al respecto: "Los postulados sociales que tiene Cristina son consistentes con los del Islam. Como argentino, tengo mi corazón ahí, y medito en eso espacio."

Waldo Wolff, diputado nacional y miembro de la comunidad judía argentina, expresó su completa indignación por las demostraciones externas de cercanía del gobierno argentino con Hezbollah y las causas que promueve.

"En este país, nos pusieron dos bombas", dijo. "No se puede poner una cara de circunstancia cada 18 de julio [el aniversario del ataque de la AMIA] y luego abrazar a los que aprueban a Hezbollah. Nosotros llevamos a nuestros hijos a los colegios de la red escolar judía y nos cuidamos de Hezbollah, que fue acusado por la justicia argentina de haber puesto la bomba en la AMIA y vemos cómo políticos compatriotas se abrazan con los que le dan cobijo”.

Wolff se refiere aquí a las imágenes que han circulado en línea de Mohsen Alí abrazando a varios de los actuales funcionarios del gobierno argentino, incluido el canciller del país, Felipe Solá. En 2019, Mohsen Ali también asistió al evento de lanzamiento del libro “Sinceramente” de Cristina Kirchner, observando el evento desde la cuarta fila en un asiento especialmente reservado para él por la expresidente.

En palabras del difunto Nisman, Mohsen Ali facilitó la comunicación entre Teherán y Buenos Aires cuando se estaba orquestando el infame pacto con Irán. Su historial hace que el hecho de que mantenga estrechos vínculos con el actual vicepresidente del país sea extremadamente preocupante.

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